“A través del uso de las nuevas tecnologías, buscamos preservar y dar a conocer el patrimonio histórico, biológico y cultural de primer orden”

El estudio y divulgación del patrimonio ha experimentado un fuerte impulso gracias al desarrollo tecnológico más reciente, que permite acceder a conocimientos hasta ahora inaccesibles. Félix Labrador (URJC), responsable del proyecto de Digitalización de Patrimonio del CITT, habla sobre el origen y hitos de esta iniciativa, así como el impacto de la digitalización.

Félix Labrador es catedrático de Historia Moderna en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador de referencia del ICE y del IULCE de la Universidad Autónoma de Madrid. Como responsable del proyecto de Digitalización de Patrimonio del Clúster de Innovación Tecnológica y Talento de Humanidades Digitales y Tecnologías del Español, su objetivo es investigar, documentar y preservar el patrimonio cultural material e inmaterial de la Comunidad de Madrid y su entorno.

En esta entrevista, Labrador muestra los pasos que ya se han dado y los que están por llegar como parte de esta iniciativa y de otras similares alrededor del mundo. Asimismo, analiza en qué medida la tecnología está transformando el estudio y la divulgación del patrimonio histórico desde múltiples facetas.


¿Han marcado las nuevas tecnologías un punto de inflexión en materia de patrimonio?

Las nuevas tecnologías han marcado, sin duda, un punto de inflexión en el ámbito del patrimonio cultural y natural. Este impacto puede observarse en varias dimensiones clave. En primer lugar, en la digitalización y acceso ya que se ha transformado la manera en que se conserva y se accede al patrimonio. Gracias a técnicas como la fotogrametría, el escaneo 3D y la realidad virtual (VR), es posible crear réplicas digitales precisas de artefactos y sitios patrimoniales. Estas réplicas no solo ayudan en la preservación física, sino que también facilitan el acceso global a estas piezas a través de plataformas en línea, democratizando así el conocimiento y el disfrute del patrimonio.

Asimismo, las nuevas tecnologías han influido en la conservación del patrimonio. Las tecnologías avanzadas han revolucionado las técnicas de conservación y restauración. Herramientas como el análisis espectroscópico y la microtomografía permiten un diagnóstico no invasivo de los materiales, identificando problemas estructurales o de composición sin dañar las obras. Además, la impresión 3D y los materiales innovadores están siendo utilizados para realizar restauraciones más precisas y duraderas.

Las nuevas tecnologías han introducido herramientas y metodologías que no solo mejoran la conservación y gestión del patrimonio, sino que también potencian su difusión y accesibilidad.

En tercer lugar, las nuevas tecnologías han potenciado la investigación en el campo del patrimonio. Las bases de datos digitales, los sistemas de información geográfica (SIG) y el uso de inteligencia artificial (IA) para analizar grandes volúmenes de datos han abierto nuevas posibilidades para el estudio y la documentación del patrimonio. Esto permite una mejor comprensión de los contextos históricos, artísticos y culturales de las piezas patrimoniales. Indicar también que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han ampliado enormemente las posibilidades de educación y difusión del patrimonio. Aplicaciones interactivas, tours virtuales y simulaciones en realidad aumentada (AR) ofrecen experiencias educativas inmersivas que pueden captar la atención de las nuevas generaciones y fomentar un mayor interés por la conservación del patrimonio.

Por último, las tecnologías también han facilitado la participación de la sociedad en la preservación del patrimonio. Plataformas de crowdsourcing y aplicaciones móviles permiten a los ciudadanos contribuir a la documentación y protección de sitios patrimoniales, lo que a su vez fomenta una mayor conciencia y responsabilidad comunitaria respecto al patrimonio cultural y natural.

¿En qué medida han transformado su estudio, conocimiento y difusión?

Por todo ello podemos señalar que las nuevas tecnologías han introducido herramientas y metodologías que no solo mejoran la conservación y gestión del patrimonio, sino que también potencian su difusión y accesibilidad. Esto representa un cambio paradigmático en la manera en que interactuamos con nuestro patrimonio, asegurando su preservación para las futuras generaciones mientras se amplía el acceso y el conocimiento a nivel global: lo que no se conoce no se valora.

¿Cómo surgió la idea del proyecto?

El proyecto surge de la necesidad de traspasar el ámbito puramente universitario: llegar a la sociedad. El patrimonio cultural es algo subjetivo y vivo, evoluciona con el tiempo y la sociedad; es ésta quién determina qué bienes hay que conservar y proteger para la posteridad, en función de los valores que les atribuye. Además, es necesario preservar y valorar nuestro patrimonio cercano (en nuestro caso el de Madrid y su Comunidad) como vehículo para reforzar el sentido de pertenencia hacia un lugar que construye la identidad. Había que llevar a la sociedad lo que se estaba realizando dentro de la universidad. Decidimos hacerlo a través de la educación, la comunicación y del uso de las nuevas tecnologías ya que lo que no se conoce no se valora. La clave está en cómo conseguir transmitir ese conocimiento a la sociedad en un mundo digital con herramientas de gestión y difusión eficaces y, por supuesto, con el apoyo y la ayuda de la ciudadanía.

La clave está en cómo conseguir transmitir ese conocimiento a la sociedad en un mundo digital con herramientas de gestión y difusión eficaces y, por supuesto, con el apoyo y la ayuda de la ciudadanía.

¿Qué hitos se busca alcanzar?

El proyecto tratar de investigar, documentar y preservar el patrimonio cultural material e inmaterial de Madrid y su entorno. Un punto de partida para comprender la necesidad de este proyecto lo tenemos en el Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 2021 y muestra que la realidad social, artística e identitaria de Madrid y su entorno que no pueden separarse de su vinculación a la Corte y la Casa Real, de un eje imaginario que parte de Atocha y termina en la Casa de Campo integrando todo el Madrid Histórico, conectándolo con un entorno cultural, natural y biológico que va de Aranjuez a La Granja.

Asimismo, pretendemos a través del uso de las nuevas tecnologías preservar y dar a conocer este patrimonio histórico, biológico y cultural de primer orden, que conforma la corte y los sitios reales madrileños entre los siglos XVI y XIX, contribuyendo de esta manera al desarrollo de una memoria colectiva madrileña y europea y proporcionando un sentido de pertenencia local al tiempo que europeo. Como es sabido, a través del patrimonio se generan relaciones entre cultura, territorio y desarrollo, hasta el punto de que no es posible entender las particularidades del mismo, sus rasgos esenciales, sus tendencias, amenazas, riesgos que les afectan o las posibilidades y las perspectivas que sobre ellos se ciernen al margen del contexto territorial en que se insertan, al que pertenecen y del que dependen; así como de su devenir histórico.

En este sentido, consideramos que la Corte y los sitios reales, son especialmente adecuados para este propósito, ya que formaron parte de una red europea interrelacionada de centros de poder que difundieron las últimas innovaciones tecnológicas y científicas en la sociedad, contribuyendo así al desarrollo económico y de una cultura europea común

 ¿Conoce otras iniciativas similares?

Cada vez hay más grupos de investigación que están analizando nuestro patrimonio usando las nuevas tecnologías como un elemento para mejorar la conservación, preservación, difusión y valorización de nuestro pasado. Sin embargo, me gustaría destacar los grandes proyectos que actualmente se están llevando a cabo, como Google Arts & Culture que es una plataforma que ofrece acceso virtual a colecciones de museos, archivos y sitios patrimoniales de todo el mundo, utilizando tecnologías de alta resolución y realidad virtual lo que permite a los usuarios explorar obras de arte, monumentos y sitios históricos desde cualquier lugar.

Las actividades de CyArk, que es una organización sin ánimo de lucro que se dedica a la digitalización y preservación de sitios patrimoniales a través del escaneo láser 3D y la fotogrametría y que han trabajado en ruinas de Pompeya, la ciudad de Alepo en Siria y los templos de Angkor en Camboya con un fuerte impacto en la conservación y restauración, así como para la educación y la difusión.

El Smithsonian Institution’s 3D Digitization Program que ha digitalizado en 3D una amplia gama de sus colecciones, incluyendo artefactos históricos, fósiles y obras de arte. Estos modelos 3D están disponibles en línea para la investigación, la educación y el disfrute del público. Heritage on the Edge (Google Arts & Culture y ICOMOS) que es un proyecto que documenta sitios del patrimonio mundial que están en riesgo debido al cambio climático. Utiliza tecnologías como el escaneo 3D y la fotogrametría para capturar y compartir estos sitios.

En España destaca recientemente el esfuerzo que está llevando a cabo Patrimonio Nacional con proyectos de realidad virtual para permitir a los usuarios explorar lugares históricos como el Palacio Real de Madrid y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Cáceres Patrimonio Virtual que es un proyecto, apoyado por la Junta de Extremadura, que utiliza la realidad virtual y aumentada para recrear la Cáceres medieval, permitiendo a los visitantes explorar la ciudad tal y como era en el pasado y, por último, la Alhambra ha sido objeto de varios proyectos de digitalización y realidad virtual, permitiendo visitas virtuales detalladas y la conservación digital de sus estructuras y arte.

¿En qué fase se encuentra el proyecto y cómo se va a articular?

Tenemos mucho trabajo avanzado, sobre todo, en la investigación básica. Asimismo, hemos creado diferentes recursos digitales (videos animados, story maps, Reconstrucciones Virtuales, etc) para poner en valor y presentar una parte de nuestro patrimonio cortesano que se han usado en el ámbito educativo y turístico. Muchos de estos recursos están disponibles en abierto en el canal de Youtube o en la web de Proyecto Cinter. También se han realizado muchas actividades formativas para dar a conocer y valorar nuestro patrimonio real, destacando el MOOC Los Sitios Reales como recurso profesional, que actualmente va por su 11ª edición y es el segundo curso con más alumnos de la plataforma URJCx de la URJC. Es oportuno señalar que este curdo, desarrollado con financiación de un proyecto anterior, obtuvo el MEDEA Awards 2019 Finalist en la categoría “Professionally Produced Media for Education”, siendo el primer MOOC en castellano que llega a esta situación.

Actualmente, estamos buscando financiación para desarrollar la segunda fase del proyecto y poder realizar nuevos contenidos digitales que puedan dar a conocer a la sociedad una parte de nuestro patrimonio. Además, de la elaboración de una Base de datos con IA con todos los servidores de las casas reales de la Monarquía española desde tiempos de Carlos V hasta Carlos III. Así como la preparación de micro credenciales sobre el patrimonio de Madrid

La tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso, ¿qué innovaciones tecnológicas se esperan para los próximos años en el campo de la digitalización del patrimonio?

La tecnología avanza rápidamente y en el campo de la digitalización del patrimonio se esperan varias innovaciones significativas en los próximos años. Algunas de las más prometedoras incluyen: Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático, que están revolucionando la manera en que analizamos y gestionamos el patrimonio cultural. Estas tecnologías pueden automatizar la identificación y catalogación de artefactos, analizar patrones históricos y predecir deterioros en los materiales. Asimismo, la Realidad Aumentada (AR) y Realidad Virtual (VR) continuarán desarrollándose, ofreciendo experiencias inmersivas más realistas y detalladas de sitios patrimoniales. Esto permitirá a los usuarios explorar sitios históricos y museos de manera interactiva y en tres dimensiones, mejorando sin duda la accesibilidad y haciéndolo más atractivo desde el punto de vista educativo.

Por otro lado, las técnicas de escaneo 3D seguirán evolucionando, permitiendo capturar detalles aún más precisos de artefactos y sitios arqueológicos. Nuevos materiales y técnicas de impresión 3D también contribuirán a la restauración de piezas dañadas. También la tecnología blockchain puede ser utilizada para registrar la procedencia y la historia de los artefactos, asegurando su autenticidad y trazabilidad. Esto es especialmente útil para prevenir el tráfico ilícito de bienes culturales y, por último, el big data y las tecnologías de reconstrucción virtual y holografía permitirán recrear digitalmente sitios y artefactos destruidos o deteriorados, proporcionando representaciones tridimensionales que pueden ser estudiadas y exhibidas.

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